Abril del año 1970: La inauguración de la unidad de recién nacidos
La unidad que se encarga de traer vida en el principal recinto de salud de la provincia nació en primera instancia con dos cunas solamente, pero con un equipo de mujeres dispuestas a dar todo para sacar adelante este importante servicio
Un día de abril del año 1970 se inauguró la Unidad de recién nacidos en el antiguo Hospital San Juan de dios, ubicado frente al actual Hospital de Ovalle, justo antes de que comenzara el traslado a las dependencias que el recinto de salud actualmente utiliza. Arinda Silva fue parte de las fundadoras de este servicio y con nostalgia recuerda como era trabajar en esos años con pocos recursos, pero con una gran corazón y entrega por los pacientes.
Ella y otras mujeres en el año 1969 empezaron a formarse como técnico paramédico en el hospital San Juan de Dios, ya que se les informó que debido al traslado al nuevo recinto habría un aumento del personal y la creación de nuevas unidades.
Arinda cuenta que la matrona Elena Galaz fue la encargada de formar al primer equipo de funcionarias que serían los cimientos de los cuidados del recién nacido en el hospital. “comenzamos trabajando con dos cunas en el hospital antiguo y cuando nos cambiamos a este aumentamos a cuatro y luego con el tiempo cuando aumentaron las atenciones se nos entregaron más”, consignó la ex funcionaria, quien se mantuvo trabajando en la institución por cuarenta años.
“Todo se hacía de manera manual, por ejemplo, a las guaguas prematuras las abrigábamos con guateros, no teníamos incubadoras en esos años, ya después nos dieron de estos equipos cuando nos trasladamos aquí” comenta Arinda, mientras recorre los pasillos del actual hospital observando como la tecnología ha dado un salto considerable con el tiempo en la atención de salud.
Caminando por los servicios del actual hospital, Arinda manifiesta que el cariño por el recinto y todo lo que ello involucra es muy grande, “uno vive más en el hospital que en su casa, a mí me tocó turno en año nuevo, navidad o fiestas patrias, entonces la verdadera familia de uno está acá en el hospital, porque con ellos vives muy bonitos momentos”, consignó la ex funcionaria,
Es tanto el cariño por sus años de servicios, que Arinda tiene un acuerdo con su hija una vez que le toque partir a mejor vida, ella le pidió que “cuando yo me muera, me tienes que vestir con mi último uniforme del hospital”.