Comienzan a utilizar maniobra de rendez-vous para beneficiar a pacientes con problemas a la vesícula
Este novedoso procedimiento que permite extraer en una sola intervención la vesícula y los cálculos biliares del colédoco a los pacientes, ya se está aplicando en el Hospital Dr. Antonio Tirado Lanas. Durante los últimos dos meses en los pabellones del establecimiento se han realizado -por primera vez y de manera exitosa- tres de estas cirugías, gracias a que el doctor Óscar Rojas, especialista en la aplicación de la maniobra de Rendez-vous, se integró hace poco a la institución.
Según explica el doctor Rojas, el término Rendez-vous hace referencia al concepto de “encuentro”, el cual sería una mezcla “entre la técnica quirúrgica-laparoscópica y endoscópica, de tal forma que mientras el cirujano está realizando una colecistectomía laparoscópica en la vesícula, uno como endoscopista terapéutico está accediendo al colédoco y extrae los cálculos que se alojan ahí también”.
Cuando un paciente presenta cálculos en la vesícula, es frecuente que también estos se alojen en el colédoco, que es un conducto por el cual la bilis se vierte desde este órgano al intestino, cada vez necesitamos digerir las grasas de los alimentos.
Para proceder a extraer la vesícula y posteriormente limpiar los cálculos del colédoco, tradicionalmente se realizan dos intervenciones por separado, es por esto que la ventaja que da la maniobra de Redez-vous es tan importante, puesto que ambos procedimientos se realizan en una misma instancia y los pacientes pasan menos tiempo sanando las heridas post operatorias.
La aplicación de esta beneficiosa intervención quirúrgica en la Perla del Limarí sólo ha sido posible con la llegada del Dr. Óscar Rojas al Hospital de Ovalle, quien se especializó en este procedimiento bajo el alero de la Universidad del Desarrollo, realizando sus estudios en la Clínica Alemana, La Posta Central y el Hospital Nacional del Cáncer.
Hace dos meses que viene al hospital a realizar procedimiento endoscópicos y asegura que uno de los grandes desafíos para aplicar este novedosa maniobra es “afiatar bien los equipos de trabajo multidisciplinario”, puesto que es una intervención quirúrgica que involucra una muy buena coordinación entre el cirujano que hace la laparoscopía para extraer la vesícula y el endoscopista que saca los cálculos de la vía biliar.