Según lo expuesto por Iván Hildebrant, Gerente General de la Consultora H+A, el edificio “cuenta con una envolvente térmica de alta eficiencia por medio de sus pisos, muros, ventanas y cubiertas” que posibilitan el control solar y un uso eficiente de éste, que es lo que se conoce como sistemas pasivos de climatización.

Hilbebrant recalcó que “los hospitales son unos de los edificios con mayores consumos de energía, por eso la importancia de que este tipo de establecimientos sean concebidos como energéticamente eficientes (…) con esto se logra una mayor optimización de su demanda energía, lo que implica una importante reducción en sus costos operacionales”.

El nuevo Hospital de Ovalle también cuenta con sistemas activos de climatización, tales como son los colectores solares térmicos que permiten abastecer la demanda de agua caliente sanitaria en base a la energía del sol. La obra contempla un área de 400 m2 en las techumbres del edificio en el cual ya fueron instalados estos colectores.

Iluminación garantizada y eficiente

En recintos como hospitales no siempre se pueden instalar ventanas en todas las dependencias por temas de prevención y seguridad, por lo que es común encontrarse con oficinas que sólo trabajan con luz artificial. El nuevo Hospital de Ovalle no tendrá ese problema, puesto que su diseño considera la instalación de Lucarnas, las cuales posibilitan el control solar y la radiación solar directa, dejando ingresar luz, sin sobrecalentar el interior de los recintos.

En cuanto al uso eficiente de la electricidad, este infraestructura contempla un sistema de iluminación por área basado en un estudio de luz para identificar las demandas de luminosidad según el momento del día, de esta manera se encienden solo las luces necesarias para mantener un nivel de confort para el usuario en los distintos recintos del hospital.