El desarrollo tecnológico que significará el cambio al nuevo edificio no sólo está enfocado en la compra de equipos y equipamientos clínicos, sino que también en la infraestructura misma.

Como otro de los hitos de avance en pro del traslado, los subdirectores de Administración, Gestión y Desarrollo de las Personas y de Gestión de los Cuidados de Enfermería del Hospital de Ovalle participaron de una revisión de la programación del sistema de detección del edificio, donde además se realizó la simulación de distintos tipos de alertas.

La moderna infraestructura cuenta con sensores de humo, de temperatura y de flujo de agua, así como también con cables térmicos y pulsadores manuales en caso de incendio. Al respecto, Domingo San Martín, administrador de los sistemas de seguridad del Nuevo Hospital de Ovalle, comentó que «probamos sensores de humo, palancas y cable térmico, donde simulamos algunos niveles de alarma y se activaron las alarmas de emergencia como las luces estroboscópicas y las alertas sonoras».

El Equipo Directivo pudo constatar que al momento de una emergencia, en primer lugar se encienden las luces estroboscópicas, cuya intermitencia permite identificar las salidas, aún cuando exista humo. También apreciaron que, unos segundos después, a través de los alto parlantes se entregan instrucciones de seguridad mientras que, de forma paralela, los ascensores vuelven inmediatamente al primer piso y quedan bloqueados para su uso. «El ascensor desciende y queda con sus puertas abiertas para que las personas en su interior puedan descender con tranquilidad», agregó San Martín.

Por su parte, Lorenzo Soto, Subdirector Administrativo, destacó que «realizamos esta prueba porque además de trabajar para que en este nuevo hospital se entregue una atención de calidad a nuestros pacientes, también queremos que disfruten de un edificio moderno, cómodo, pero por sobretodo, seguro».